Saltar al contenido

 En el mundo del diseño y la ilustración, cuando hablamos de licencia nos referimos al “permiso” comercial, es decir el derecho a comercializar y explotar económicamente determinado dibujo o creación artística.

 De la misma forma que las radios deben pagar a los artistas para usar su música, las marcas deben adquirir licencias para poder usar determinados dibujos en sus productos. 

 ¿Cuáles son las licencias más comunes?

 Es muy común querer realizar productos o diseños con personajes de dibujos animados (ej Disney, Peppa pig, Paw Patrol) o equipos de fútbol (Boca Jr, River Plate, etc). Pero debemos tener en cuenta que son marca registrada y para usarlos (de forma legal) hay que contactar a las empresas dueñas de estos personajes y negociar una licencia.

¿Cómo funcionan las licencias comerciales?

 Las licencias suelen otorgarse para determinados productos o rubros específicos. Por ejemplo, una empresa tiene los derechos de Disney para usar en sábanas, otra empresa puede tener los derechos para usarlo en ropa y otra para mochilas, cuadernos, etc.  

También hay que tener en cuenta que las licencias se suelen otorgar por un tiempo específico. Puede ser para una temporada o por varios años. 

¿Cuánto cuestan las licencias?

 Va a depender de la popularidad del personaje, el tiempo que dure la misma y el producto que queramos hacer. Por ejemplo, la licencia de las princesas de Disney probablemente sea más cara que la de La Granja de Zenón. Simplemente porque una tiene alcance internacional y la otra es una marca local. 

¿Puedo hacer el diseño que quiera?

 De nuevo, todo depende de la licencia, el contrato que hagamos con la marca original. En general, cuando una marca/fabricante adquiere una licencia se compromete a cumplir con ciertas pautas de diseño. Cuando son personajes tan conocidos, se suelen recibir los dibujos “autorizados” y muchas veces el diseño/producto debe ser aprobado por la empresa dueña de los derechos de ese personaje. Esta es una forma de asegurarse un buen uso de ese personaje, que tanto el diseño como la calidad del producto sean acordes a la marca original. 

¿Qué pasa si no tenemos la licencia?

 El creador de ese dibujo o marca puede tomar acciones legales para prohibir la distribución del producto o incluso demandar una compensación económica.

 Como diseñadora, no soy fan de las licencias masivas, pero como mamá, sé que los niños aman a sus personajes favoritos y los quieren ver hasta en la sopa!. Así que si realmente pensás que es crucial para tu marca contar con cierta licencia, ya sabés cómo funcionan!

 

Escrito por Lucía Dueñas. Diseñadora textil, creadora de Trama Print Studio®

Etiquetas: